Buscar
viernes
Cena sensual y afrodisiaca para tener ... exito ?
Son las tres de la tarde, casi acabo de comer… y ya estoy pensado en la cena.
En realidad, más que en la cena en el ¡postre!
(¿Quién no ha preparado alguna vez una cena sorpresa? ¡Qué levante la mano!)
Ojeo un poco la estantería de los libros en busca de una receta especial.
¡Anda! Casi lo tenía olvidado: RECETAS AFRODISIACAS (esta noche pillo seguro… Ya sabes lo que se dice: la cocina es el camino más rápido hacia la cama).
El titulo del libro reza: " El saber conquistar mediante los rituales de la comida y del amor es todo un arte ".
Halagadle practicándolo a fondo” (ahí, ahí, hasta el fondo…, parece que me entiendo con el libro).
A ver, a ver: Ternera a la Afrodita, Almejas a la Vikinga, Alcachofas a la Genital, Libidinoso de Paté, Entrecot Exhibicionista de Champagne,…
¿Por qué le pondrán estos nombres a los platos?
Después de comprobar algunos ingredientes me decido por:
Ensalada de Pimientos (ardiente y vital, despierta el apetito sexual, será por la forma del pimiento ? ), un poco libidinosa…); Pollo con Coco, Almendras y Fresas (plato exótico donde los haya, vaya mezcla); y de primer postre (el segundo me lo reservo para más adelante), Sueño de Frambuesa (qué según reza el libro, favorece aún más la posibilidad de frambuesar ...). Todo regado de cava… Lo que yo te digo, de esta noche no pasa…
Bien, una vez conformado el menú de la cena, me dispongo a preparar todo lo necesario para que salga espectacular.
Desempolvo un poco las velas y los candelabros, elijo el perfume, dispongo los quemadores y las esencias por la casa (sobre todo de canela, hay la canela…), música,… Y mi mente ya empieza a divagar… Le morderé los labios, le besaré el cuello, le acariciaré la espalda…
(Vesta, ¡para! que tenemos que ir a comprar coco…)
Seguramente, estarás pensando que me olvidé algo importante en la lista: el vestuario. No he pensado en ninguno. En realidad sí, pero es lo más simple del mundo: un delantal.
Simple y llanamente un delantal. Sin sujetador, sin bragas, sin nada. Sólo mi piel debajo del delantal, que por cierto, será el más escueto que pueda encontrar… (A los hombres a veces hay que dárselo todo un poco mascado, porque no se enteran…)
Uff… Las 9. Ya falta poco para que aparezca por casa, menos mal que lo tengo casi todo preparado. Repasemos:
Hansel y Gretel: bañados, cenados y dormidos desde hace rato.
Cena: platos preparados y listos para servir.
Ambiente: velas encendidas, esencias quemándose (sobre todo de canela…),
música sonando (je t´amie…)
Yo: un poco de maquillaje, peinado desenfadado, perfume, seudo-delantal
(tiene menos tela que una servilleta…)
(Ahora que caigo, ¿ellos se complican tanto cuándo quieren echar una canita al aire?...)
Parece que está todo listo. Me acerco a la entrada, oigo el ascensor…
Momento de subir el volumen de la música… Me asomo al espejo…
Cuando me vea va a flipar… Se aproxima a la puerta… Saca la llave… Abre…
Y zas!, salto de detrás de la puerta y me sitúo justo delante…
Ha venido con un compañero de trabajo a ver el partido a casa!
Y yo prácticamente desnuda… con mis mejores galas al descubierto…
Silencio sepulcral….............
Las caras de pasmaos que teníamos los tres, sobre todo yo… Tierra, ¡TRAGAME!...
Ahora que lo vuelvo a revivir, confieso que no sé si sería por la forma de los libidinosos pimientos
o por tanto olor a canela, pero se me llegó a pasar por la cabeza que tal vez, lo que mi santo quería encubiertamente, era proponerme un ¡trío!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes algun chiste puedes dejarlo aqui te lo publicaremos Si es decentillo claro ?